MOVIMIENTO Y APRENDIZAJE

EL NOMBRE ENMOVIMIENTOAPRENDO NO ES CASUALIDAD
Pepe Vanaclocha-Amat

@enmovimientoaprendo

3 Dic, 2021

MOVIMIENTO Y APRENDIZAJE

EL NOMBRE ENMOVIMIENTOAPRENDO NO ES CASUALIDAD
Pepe Vanaclocha-Amat

@enmovimientoaprendo

3 Dic, 2021

Podéis pensar que el nombre enmovimientoaprendo es una simple suma de palabras que suenan bien cuando se pronuncian del tirón. Sin embargo, no es casualidad que se relacione el movimiento con el aprendizaje, y seguramente lo hayáis experimentado en vuestras propias carnes inconscientemente. ¿Habéis notado que después de realizar ejercicio físico estáis más calmados, pero a la vez más activos? Parece una paradoja, sin embargo, es una realidad.

Actualmente, nadie duda acerca de los beneficios que la práctica regular de ejercicio físico tiene para la salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), no sólo destaca los efectos beneficiosos sobre la salud física, sino que también señala beneficios sobre la salud mental y psicológica. Por otra parte, estudios recientes han demostrado que el ejercicio influye de forma significativa sobre mecanismos y procesos cognitivos tales como la atención, la memoria y la percepción, en definitiva, sobre el aprendizaje.

Esta relación entre movimiento y aprendizaje ha sido estudiada por la neurociencia cognitiva y las investigaciones actuales han demostrado que el ejercicio físico regular favorece que se produzcan cambios permanentes en diferentes estructuras cerebrales como el hipocampo, el córtex o el cerebelo. Estas modificaciones son, por una parte, la angiogénesis o creación de nuevos vasos sanguíneos y, por otra, la neurogénesis o creación de nuevas neuronas, y todo esto es posible gracias a la plasticidad cerebral.

Hasta hace pocas décadas se pensaba que el cerebro era una entidad estática e invariable que simplemente degeneraba a medida que envejecíamos. Sin embargo, los estudios revelan que el cerebro es plástico y adaptativo y que puede desarrollarse y crecer a lo largo de toda la vida.

El cerebro no solo tiene la capacidad de cambiar, sino que lo hace con regularidad. De hecho, el cerebro promedio contiene alrededor de 100.000 millones de células cerebrales, la mayoría de las cuales se formaron antes del nacimiento y en las primeras etapas de la vida, no obstante, cuando ya se estabiliza este crecimiento el organismo es capaz de crear entre 700 y 1.500 nuevas neuronas al día, una ratio de generación neuronal que puede verse duplicada con la práctica de ejercicio, tanto en adultos como en niños.

Por otra parte, si nos centramos en el ámbito educativo, diferentes autores aseveran que los beneficios neurocognitivos de un estilo de vida activo en la infancia tienen repercusión en las capacidades de aprendizaje de los niños, y no solo esto, sino también sobre el rendimiento académico y la salud mental al reducir el estrés, la ansiedad y mejorar el estado de ánimo y el autoconcepto. Nuestro cerebro se beneficia de cualquier tipo de actividad física, y cuanto más ricos sean los patrones de movimiento mayores conexiones sinápticas se formarán.

Está demostrado que caminar más potencia la salud mental, pero sus beneficios se incrementan si se combina con actividades que supongan más esfuerzo, como entrenamiento cardiovascular (LIIS), el entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) y/o el entrenamiento de fuerza, como ya recomendaba el médico Ramón y Cajal. Existen datos que sugieren entre 120 y 150 minutos de actividad física moderada por semana e incluso se ha visto que esfuerzos con una duración entre 20 y 60 minutos tiene un efecto positivo sobre un gran número de procesos cognitivos inmediatamente después de su finalización.

En RESUMEN, la evidencia científica ha demostrado que la actividad física es uno de los aspectos que más influye en salud, ya que puede proporcionar no solo beneficios fisiológicos, sino también beneficios psicológicos relacionados con la salud mental, incluyendo el estrés, la ansiedad, el estado de ánimo o el autoconcepto, y también procesos cognitivos tales como la atención, la memoria y la percepción, en definitiva, sobre el aprendizaje.

Visto esto, ¿a qué estamos esperando? Todo parece indicar que los beneficios que aporta la práctica del ejercicio son motivo suficiente para reivindicar la importancia de la asignatura de la Educación Física y justificar la presencia del movimiento diario en nuestras escuelas, pues ha quedado demostrado que la actividad física es fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños y que EL NOMBRE ENMOVIMIENTOAPRENDO NO ES CASUALIDAD.

VER VÍDEO-ARTÍCULO: Movimiento y Aprendizaje

Pepe Vanaclocha-Amat

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